¿Qué es el IoT y cómo se está aplicando en Las Rozas para que la ciudad sea más inteligente?

Los últimos años parece que estamos rodeados de nueva terminología tecnológica que, en ocasiones, incorporamos dentro de los conceptos más familiares (como el de inteligencia artificial) y, en otras, aún nos resulta casi desconocida. Este segundo grupo es, para una gran parte de la sociedad, el que componen recursos como la computación cuántica o la realidad aumentada. Y, también, el IoT.

El término IoT todavía no es de uso demasiado habitual entre el común de los mortales. Y, sin embargo, abre un sinfín de posibilidades y tiene un enorme potencial, tanto para nuestro día a día como para el tejido productivo en diferentes entornos. Tal vez sea el momento de profundizar en esta tecnología y explicar cómo puede evolucionar el panorama urbano de una ciudad como Las Rozas. Spoiler: tiene mucho que ver con la conectividad.

¿Qué es el IoT?

Como más de un lector ya debe sospechar, estamos ante unas iniciales. Concretamente, las de “Internet of Things”, que vendría a significar, el internet de las cosas. Y pese a que parece estar bautizado por alguien sin demasiada inventiva, lo cierto es que el término no puede ser más gráfico. La idea principal es poder conectar una serie de objetos físicos a la red, para que interactúen con otros dispositivos y recopilar datos o ejecutar órdenes.

A grandes rasgos, se trata de aquella idea futurista de que nuestra nevera deje de ser un simple electrodoméstico aislado y se convierta en un “gadget” capaz de comprobar lo que falta en su interior y preparar la lista de la compra en base a nuestros gustos. Pero, evidentemente, esta tecnología va mucho más allá de la domótica y tiene un potencial enorme.

Algunos lectores pensarán que, mediante el WiFi y con dispositivos modernos, ya están a nuestro alcance algunas opciones de este estilo. Sin embargo, el IoT aprovecha las redes modernas de datos móviles, como el 5G, para sacar partido a esta herramienta y dotar de conexión a sensores, automatismos, cámaras y un largo etcétera de elementos electrónicos.

¿El resultado? Lo podemos encontrar en una amplia variedad de funciones. Desde los coches inteligentes, que incorporan novedosos sistemas de seguridad automatizada, hasta los más innovadores accesorios para juegos. De hecho, el iGaming puede utilizar este recurso para dotar de movimientos naturales del cuerpo a las partidas en las modernas slots online. Igual que los productos audiovisuales (cine, series, ..) pueden acompañar la trama argumental con una iluminación ajustada a cada situación.     

La evolución de la ciudad y el IoT

Por supuesto, los ejemplos son mucho más amplios y llegan a todo tipo de entornos y actividades. Las nuevas construcciones tienen la opción de incorporar sensores conectados para el ahorro energético o pequeños robots que realicen mantenimiento preventivo. La telemedicina aporta nuevas soluciones para la intervención a distancia en núcleos lejanos. Y la lista sigue y sigue.

Pero es la ciudad o, más concretamente, lo que entendemos como “ciudad inteligente” la que puede beneficiarse enormemente de estas nuevas capacidades de conectividad. Gestión de los residuos y eficiencia energética. Mayor capacidad de reacción y adaptación ante situaciones de emergencia. Prevención de delitos y resolución de conflictos. Seguridad vial mejorada y más eficaz.

¿Y aplicar este potencial en Las Rozas? ¿Acaso no sería una buena idea? Bien, tal vez sea el momento de dejar de utilizar el condicional, porque este municipio ya ha empezado a sacar partido de la tecnología IoT. Y lo cierto es que con un notable éxito. Desde este medio ya nos hicimos eco, el pasado diciembre, del reconocimiento a las Buenas Prácticas en Economía Circular para la gestión del agua de riego.            

Este no es el único ejemplo de proyecto premiado basado en el IoT. También encontramos una solución para purificar el aire en los espacios cerrados que se aplicará en los aparcamientos municipales. Esta idea fue ganadora de los premios IoTCAM, en los que participa la Comunidad. Y ya está en marcha otro proyecto para monitorizar la calidad del aire y el ruido urbano. Definitivamente, el Internet de las Cosas cada vez va a ser un concepto más familiar para los vecinos de Las Rozas.