El menor acusado del asesinato de Las Rozas presentaba heridas en el momento de la detención

El paso de las horas arroja más detalles sobre el crimen perpetrado en Las Rozas el pasado miércoles, cuando una mujer de 41 años perdía la vida, estrangulada presuntamente por un menor de 15 años de edad.

Fuentes cercanas a la investigación han apuntado que, en el momento de la detención, el joven de 15 años no mostró sorpresa "¿venís por lo de la bañera?", en referencia al lugar dónde fue localizado el cuerpo sin vida de la mujer.

Los agentes de la Guardia Civil que le localizaron en el centro de Las Rozas, percibieron que presentaba heridas recientes, incluso la marca de un mordisco en el pecho, compatible con una posible pelea. Dato que lleva a pensar que la víctima trató de defenderse del ataque de su presunto agresor.

Sonia fue asesinada en el piso en el que residía, junto a un hombre de 64 años y sus dos nietos de 13 y 15 años. La relación entre abuelo y víctima no está del todo clara. El hombre negó tener relación sentimental con ella, y declaró que se trataba de su inquilina. Si bien, algunas fuentes apuntan que la mujer compartía la misma habitación con el hombre.

Se investiga si el móvil del crimen pudiera tener que ver con los celos que el presunto homicida sentía de la relación con su abuelo, o si bien, se trataba de una relación deteriorada de la convivencia. Los investigadores tampoco descartan por el momento que intentara perpetrar una agresión sexual.

En relación al caso se ha tomado declaración a los progenitores del menor detenido. La madre, que no convivía con los menores, sino en un piso en la capital, y al padre del mismo, sobre el que pesa una orden de alejamiento por un caso de maltrato hacia la madre.

También ha declarado una mujer, con la que se ha relacionado afectivamente a la víctima.

Sonia tenía 41 años y una hija de 9 años. Había trabajado como camarera en restaurantes de Las Rozas, y en el servicio de limpieza del C.C. El Palacio de Boadilla del Monte.