Cómo eliminar el sarro de los dientes y mejorar tu salud bucal

Una buena salud bucal resulta fundamental. Una boca enferma derivará en fuertes dolores, problemas de masticación, mal olor e incluso la pérdida progresiva de piezas. ¿Qué hacer para evitar todos estos inconvenientes? Y… ¿cómo solucionar el problema del sarro cuando ya está ahí?

Problemas derivados de una mala salud bucal

No son pocos ni se circunscriben únicamente a la boca, por lo que pocas cosas hay tan importantes como eliminar el sarro de los dientes en caso de que ya esté ahí. Se debe aclarar que existen dos tipos de sarro: supragingival (visible en dientes y encías) y subgingival (se acumula bajo la encía y es bastante más complicado de ver). ¿Qué problemas genera su presencia? Veamos:

Periodontitis: grave problema, pues supone la destrucción progresiva de los ligamentos y el tejido óseo que brindan soporte al diente. La periodontitis, de no ser tratada convenientemente, provoca la pérdida de las piezas.

Gingivitis: irritación e inflamación severa de las encías, lo cual desemboca en el sangrado constante y la acumulación de bacterias nocivas.

Caries: las caries son huecos que las bacterias crean en el diente tras disolver el esmalte que lo protege.

Problemas de sensibilidad: al contacto, al frío y al calor. Un problema molesto y que dificulta la alimentación.

Problemas digestivos: cuando la persona no logra masticar los alimentos de manera adecuada, el sistema digestivo ha de llevar a cabo un sobreesfuerzo.

Por último, aunque secundario, no es poco el perjuicio que una boca que presenta mal aspecto y la halitosis derivada de la acumulación de sarro provocan sobre la imagen que la persona proyecta al exterior.

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Cómo eliminar el sarro y recuperar la salud y la sonrisa

El sarro es placa bacteriana endurecida con el paso del tiempo; una mezcla de restos de alimentos, saliva y bacterias. Adquiere la forma de una costra de color blanco o amarillo. ¿Cómo eliminarlo?

Con frecuencia (y por miedo a visitar un dentista) se tiende a recurrir a supuestos remedios naturales, cuya efectividad siempre será muy insuficiente. Este es un grave error. Una vez que el sarro ya está presente, solo un profesional dental, utilizando el instrumental adecuado, podrá retirarlo de forma efectiva mediante el raspado. Como ya se ha dicho, si este no se elimina, los problemas derivados serán de mucha mayor gravedad. Por otra parte, cabe aclarar que el tratamiento en sí no ha de resultar doloroso, aunque quizá sí algo molesto para quienes ya presentan problemas de hipersensibilidad dental. En estos últimos casos se puede recurrir a la anestesia, terminando con el problema.

Consejos para mantener tu boca sana día a día

Esta es la clave de todo. Eliminar la placa, día a día, como parte de tu rutina, evitará la acumulación de sarro y los problemas. Resulta tan sencillo como recurrir a los métodos más obvios: el cepillado y los productos de enjuague bucal.

El cepillado, con una buena técnica y tras cada comida, removerá la placa y evitará que esta se acumule y dé lugar al sarro. Debemos cepillarnos los dientes cada día y de manera adecuada, evitando (en la medida de lo posible) dejar recovecos. Por otra parte, el uso de hilo dental y cepillos interdentales permitirá llegar a lugares donde el cepillo no alcanza. Por último, enjuagarte la boca con colutorios de calidad (respeta el tiempo que se te da en la etiqueta) ayudará, especialmente si tienes una dentadura difícil, con los dientes muy juntos o mal alineados.

Aléjate de la especulación y cíñete a lo obvio

La clave para mantener una buena salud dental es la prevención, y los métodos que te han intentado inculcar durante toda la vida: un correcto y constante cepillado y el uso de seda dental y colutorio. Una vez que el problema sea severo, acude inmediatamente a un especialista.